HISTORIAS Y LEYENDAS DEL VINO
Alberto "Pichi" Spinella
¨ DESCUBRIMIENTO DEL VINO
(Leyenda)
Desde el fondo de la
historia
nos llega esta
leyenda,
con tachaduras y
enmiendas
pero cierta y
procedente:
¿Como el mundo conoció
la bebida de la gente?
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Han pasado muchos
siglos
que fue descubierto el
vino;
un suceso que devino
del fermento de unas
uvas
que aquel rey, "un tal Jamshid”
guardara en frescas cubas.
12
Ya, hastiado de comer uvas,
hizo guardar el sobrante
en vasijas y en estantes,
hasta el final del invierno
y halló un zumo fermentado
¡con más calor que el infierno!
18
El rey persa, apasionado
de las viñas y el amor,
guardaba con mucho ardor
racimos de uvas moradas,
en frescas habitaciones
dentro de cubas doradas.
24
Cierto día descubrió,
por la acritud del efluvio,
un espeso licor rubio
que supuso venenoso
y advirtió a las cortesanas
del peligro. ¡Temeroso!
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Una de las cortesanas
que él, había desplazado,
tomó del liquido dorado
con el fin de suicidarse;
pero sintió unos mareos
y comenzó a excitarse.
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Entonces llenó un jarro
y fue a la alcoba del rey,
delante de aquella grey
estallo en suma alegría,
culminando aquella noche
en bailes de algarabía.
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El rey aceptó a su amante
-a la que antes previno-
tal vez fuera un desatino,
lo dicho de aquel brebaje.
De este modo aquí les traje,
¡como nacieron los vinos!
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• EL VINO EN CASA
Mi abuelo bebía el vino
con mucha solemnidad.
Servía hasta la mitad
su vaso y lo inhalaba,
lo inclinaba hacía los lados
y recién después tomaba.
6
Al terminar su trabajo
cuando estaba de regreso,
tomaba vino con queso
y si andaba con fortuna,
me mandaba al almacén
por salamín y aceitunas.
12
El vino es noble, -decía-
sin él, no hay comida buena,
ni el almuerzo, ni la cena
son dignos sin su presencia,
recién al sentir su esencia
la reunión vale la pena.
18
En casa se toma vino
desde que tengo memoria.
Riendo, -mi abuela Gregoria-
decía, “solo un poquito”
y se prendía del piquito,...
pero esa, ya es otra historia.
24
“La comida es una excusa
para beber un buen vino”,
decía el tío Severino
haciendo gala de saber
y agregaba displicente:
¿Hoy qué tenemos de comer?
30
Al pensar en alimentos
pienso en el pan y en el vino,
luego, busco en el camino
elementos integrales;
el queso y la carne asada
resultan más naturales.
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Se, de un dicho popular
que no es fácil desmentir
y hace la duda seguir:
¿Será verdad o mentira?
¡No mezcles vino y sandia,
porqué te podes morir!
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Dicen que con pan y vino
siempre se anda el camino.
¡El vino suma alegría
cuando un amigo regresa!
¡Pero cuando estamos solos,
también nos suma tristeza!
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sigue en próximas ediciones, siempre y cuando no aparezca una revista especializada y arreglemos la publicación.
